Administración por objetivos

Administración por objetivos


La administración por objetivos (APO) enfatiza los resultados en vez de las actividades y también la importancia del comportamiento humano a través de la satisfacción de las necesidades por los esfuerzos de trabajo.

McConkie explica que la práctica denominada administración por objetivos (APO) implica el desarrollo de objetivos entre jefes y subalternos para todos los niveles jerárquicos y en todas las unidades orgánicas.
Con la implantación de la administración por objetivos se espera que una organización, como entidad total, determine los resultados generales que debe lograr y luego alinee las acciones de todos los administradores para obtener los resultados totales predeterminados.
La administración por objetivos hace de cada empleado sea un jefe de su propio trabajo. Disminuye la práctica autoritaria de decidir e indicar a los colaboradores exactamente qué hacer. El individuo representa un papel mayor en las decisiones y objetivos de su propio trabajo.
La APO funciona de abajo hacia arriba. El resultado es una jerarquía que une los objetivos de un nivel con otros del siguiente nivel. La APO proporciona los objetivos personales específicos al empleado. Por tanto, cada persona tiene que realizar una contribución identificada en su desempeño de la unidad. Si todos los individuos logran sus objetivos, entonces se lograrán los objetivos de la unidad y los objetivos generales de la organización se volverán una realidad.
Importancia de la APO
Los empresarios generalmente establecen las pautas para su organización. La misión de la empresa, visión y valores son siempre una extensión de las características propias del dueño de la empresa. Los empresarios pueden establecer objetivos para asegurar que todos los empleados trabajen en armonía en la empresa. Los colaboradores deben comprender el propósito detrás del negocio para aumentar la eficiencia en la producción.
Los empresarios que establecen objetivos solo para ponerlos en una lista por lo general no hacen de esas metas una prioridad para la empresa. Los objetivos de la empresa deberían ser claros, calculables y reales, los objetivos claros proveen una clara idea de las metas para los dueños y los colaboradores, los objetivos que se pueden medir permiten que los empresarios puedan revisar las metas para asegurarse de que se cumplieron en la mejor manera posible, los objetivos que son realistas pueden ayudar a los empresarios a evitar la frustración de no poder cumplir con ciertos objetivos.
Estos insumos son esenciales para cualquier sistema de APO. Sin embargo, es tal vez de igual importancia ayudar a comunicar a todos los miembros de la organización, el nivel y la profundidad del compromiso de la dirección superior por objetivos y con objetivos.
Características de la Administración por Objetivos

1. Establecimiento conjunto de objetivos entre el ejecutivo y superior
La mayor parte de los sistemas de la APO utiliza el establecimiento conjunto de objetivos; tanto el ejecutivo como su superior participan del proceso de establecimiento y fijación de objetivos.
2. Establecimiento de objetivos para cada departamento o posición
Básicamente la APO está fundamentada en el establecimiento de objetivos por niveles de gerencia.  Los objetivos, a alto nivel, pueden denominarse objetivos, metas, propósitos o finalidades; sin embargo, la idea básica es la misma: definir los resultados que un gerente, en determinado cargo, deberá alcanzar.
3.  Interrelación de los objetivos de los departamentos
Siempre existe alguna forma de correlacionar los objetivos de varias unidades o gerentes, aunque no todos los objetivos se apoyen en los mismos principios básicos.
4.  Elaboración de planes tácticos y planes operacionales, con énfasis en la medición y el control
A partir de los objetivos trazados por cada departamento, el ejecutivo y su superior elaboran los planes tácticos adecuados para alcanzarlos de la mejor manera.  De esta manera, tales planes se constituyen en los instrumentos para alcanzar los objetivos de cada departamento. En todos los planes la APO hace énfasis en la cuantificación, la medición y el control.  Se hace necesario medir los resultados alcanzados y compararlos con los resultados planeados.
5.  Evaluación permanente, revisión y reciclaje de los planes
Prácticamente todos los sistemas de la APO tienen alguna forma de evaluación y revisión regular del progreso realizado, a través de los objetivos ya alcanzados y de aquellos por alcanzar, permitiendo así el tener en cuenta algunas previsiones, y el fijar nuevos objetivos para el período siguiente.
6.  Participación activa de la dirección
La mayor parte de los sistemas de la APO involucran más al superior que al subordinado.  El superior establece los objetivos, los vende, los mide y evalúa el progreso. Ese proceso, frecuentemente utilizado, es mucho más un control por objetivos que una administración por objetivos.
7.  Apoyo constante del staff durante las primeras etapas
La ampliación de la APO requiere del fuerte apoyo de un STAFF previamente entrenado y preparado. Exige coordinación e integración de esfuerzos, lo que puede ser efectuado por el staff.

Requisitos para que administración por objetivos tenga éxito
Estilo de administración. 
El estilo de administración que se encuentra en los sistemas de APO de mayor éxito se conoce ahora como estilo participativo o democrático. En esencia la administración participativa es un estilo descentralizado y de equipo para dirigir una organización, en el que a cada administrador se confiere la máxima libertad para determinar su labor y su futuro, pero siempre orientada hacia los objetivos que la organización debe cumplir como un todo en el periodo determinado.
Claridad organizacional.
Un requisito de la eficiencia administrativa es la estipulación absoluta de que todos los administradores deben ser responsables de sus resultados. Al igual que medir el desempeño individual en contra de los objetivos y proporcionará cada jefe que éste requiera para propósitos de control y toma de decisiones.
Información administrativa.
Debe estar relacionado a la estructura organizacional y las responsabilidades individuales. La relación de responsabilidades sólo puede ser eficaz si se suministra la información correcta a la persona precisa, es decir, a quien debe emprender la acción o tomar la decisión.
Problemas de la implantación de la APO
Algunos problemas que plantean son una cultura incompatible, falta de habilidad administrativa, falta de integración de la administración por objetivos a los sistemas reales de trabajo y poder de la organización, orientación individualista poco realista.
Cultura corporativa. 

La APO refleja una filosofía de la dirección superior, la cual exige una cultura corporativa o un clima organizacional que se distinga por la confianza, la cooperación y el apoyo mutuo.

Habilidades gerenciales. Muchas veces a los gerentes de una empresa les falta el talento necesario para poner en práctica esta técnica. En ocasiones les quitan la iniciativa a sus colaboradores al fijar objetivos, no tramiten la misión y los objetivos de su propio departamento y del subalterno.

Integración en los sistemas de trabajo y poder. Es posible que un programa sea correcto técnicamente y capaz de dar buenos resultados, y también que los gerentes o jefes reúnan buenas cualidades, pero la APO fracase porque su realización no guarda relación con la estructura de poder de la empresa.

Ordiorne explica que:
Se trata efectivamente de una técnica lógica y sistemática, pero ha de ocuparse además de varios factores, entre ellos el poder y la autoridad, la forma de organización, los valores y expectativas de las personas.

Papeleo y Cuantificación. Una de las quejas en contra de la APO es que en algunas organizaciones se impone una fuerte carga de papeleo. Los jefes piensan que deben abandonar “el trabajo verdadero” cuando hay que redactar metas, hacer revisiones, documentar los resultados y las causas de la desviación respecto a los objetivos.
Naturaleza y empleo de las revisiones
Para que la APO sea eficaz son necesarias revisiones periódicas del progreso, pues proporcionan retroalimentación para las partes pertinentes y cierra el ciclo entre el desempeño planeado y los resultados actuales.
Aspectos Descripción
· Eliminar obstáculos Su identificación antes de la revisión permite adoptar acciones para lograr los objetivos preestablecidos.
· Identificar los problemas La revisión periódica proporciona la oportunidad de intercambiar datos que ayudan a identificar problemas reales y potenciales.
· Solucionar problemas Se deben desarrollar y evaluar soluciones alternativas realistas antes de que se determine una acción apropiada.
· Planear y tomar las medidas correctivas. Los cambios pueden ser impuestos por problemas y obstáculos o por cambios en las condiciones o en las prioridades.
· Revisar los objetivos existentes Las medidas correctivas también pueden incluir la revisión de uno o más objetivos señalados.
· Establecer los objetivos nuevos En ocasiones conviene añadir uno o más objetivos, tomando en cuenta cambios en las condiciones y prioridades.
· Revisar el desempeño Las revisiones periódicas de la APO también proporcionan una oportunidad para revisar el desempeño.


Conclusione
La APO me parece muy interesante ya que centraliza en los objetivos y metas que el gerente o el encargado quiere alcanzar, con distintos métodos, procedimientos o planeaciones. Ya que esta listo el método o el objetivo trazado los encargados de la empresa discuten como alcanzarlo, para poder llegar más pronto y por eso me parece muy interesante porque gracias a la Administración por Objetivos la empresa puede crecer y tener metas a corto, medio y largo plazo.

Bibliografía
Vitez, O., & Morden, T. (2004). La voz Houston. Obtenido de La importancia de estrablecer objetivos en una empresa; recuperado el día 25 de Enero de 2019 en:  https://pyme.lavoztx.com/la-importancia-de-establecer-objetivos-en-una-empresa-9374.html
Ramon, Y. (2009) Administración por objetivos, recuperado el día 26 de enero en:
               https://www.gestiopolis.com/administracion-por-objetivos/


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